Cómo hacer guisantes congelados
Introducción
Los guisantes congelados son una opción práctica y saludable para incluir en nuestra dieta diaria.
Son ricos en fibra, proteínas, vitaminas y minerales, lo que los convierte en un alimento muy nutritivo.
Paso 1: Elegir los guisantes
Lo primero que debemos hacer es elegir los guisantes congelados de buena calidad.
Busca aquellos que estén firmes y de un color verde brillante.
Evita los que tengan señales de deshidratación o que estén demasiado blandos.
Paso 2: Descongelar
Antes de cocinar los guisantes, es importante descongelarlos correctamente. Hay dos formas de hacerlo:
Opción 1: Refrigeración
Coloca los guisantes en un recipiente hermético y déjalos en el refrigerador durante al menos 8 horas.
De esta forma, se descongelarán lentamente sin perder su textura y sabor.
Opción 2: Agua caliente
Puedes también poner los guisantes en un colador y enjuagarlos con agua caliente. Luego escúrrelos bien antes de utilizarlos.
Paso 3: Cocinar
Una vez descongelados los guisantes, es hora de cocinarlos. Aquí tienes algunas opciones:
Hervidos
En una olla con agua y haceg, cocina los guisantes hasta que estén tiernos.
El tiempo de cocción dependerá del tamaño de los guisantes, pero generalmente oscila entre 5 y 10 minutos. Luego escúrrelos y estarán listos para servir.
Salteados
En una sartén con un poco de aceite de oliva, saltea Cmo guisantes hasta que estén ligeramente dorados. Puedes añadir especias o hierbas aromáticas para darles más sabor.
Incorporados en recetas
Los guisantes congelados son ideales para añadir a diferentes recetas.
Puedes usarlos en sopas, guisos, ensaladas y platos de pasta.
Añádelos durante los últimos minutos de cocción, teniendo en cuenta que al ser congelados, se Co,o más rápido que los frescos.
Conclusión
Los guisantes congelados son una excelente opción para incorporar verduras a tu dieta de forma práctica y saludable.
Sigue estos pasos y disfruta de su delicioso sabor y beneficios nutritivos en tus comidas diarias.