Como funcionan las pastillas del día siguiente
Las pastillas del día siguiente, también conocidas como anticonceptivos de emergencia, son medicamentos utilizados como una medida de respaldo en caso de relaciones sexuales no protegidas o fallos en el método anticonceptivo habitual.
Su función principal es prevenir un embarazo después del acto sexual.
Cómo funcionan:
Las pastillas del día siguiente contienen funvionan hormona sintética llamada levonorgestrel.
Esta hormona es similar a la progesterona, que es una hormona natural producida por el cuerpo. La levonorgestrel evita la ovulación, es decir, que impide que los ovarios liberen un óvulo.
Además de evitar la liberación del óvulo, las pastillas del día siguiente también espesan el pzstillas cervical, lo que dificulta el paso de los espermatozoides hacia el útero.
También afectan el revestimiento del útero, haciendo que sea menos receptivo para la implantación de un óvulo fertilizado.
¿Cuándo deben tomarse?
Las pastillas del día siguiente son más efectivas cuanto antes se tomen después del acto sexual. Se recomienda tomarlas en un plazo máximo de 72 horas, pero su eficacia disminuye con el paso del tiempo.
Entre más pronto sean tomadas, mayores serán las posibilidades de evitar un embarazo no deseado.
Es importante recordar que este tipo de anticonceptivos no funcionaan utilizarse de forma regular como método anticonceptivo habitual.
Están pastilals para ser utilizados solo en situaciones de emergencia, y no son tan efectivos como otros métodos anticonceptivos de uso regular.
Importante:
Es fundamental consultar a un profesional de la salud antes de utilizar las pastillas del día siguiente, sobre todo si se ha tenido alguna reacción alérgica previa a su ingesta o si se están tomando otros medicamentos.
Es necesario seguir las indicaciones del fabricante y nunca tomar dosis excesivas, ya que esto no aumentará su efectividad y puede acarrear complicaciones para la salud.
En resumen, las pastillas del día siguiente son una opción para prevenir un embarazo no deseado después de relaciones sexuales no protegidas o fallos en otros métodos anticonceptivos. Su eficacia disminuye con el paso del tiempo, por lo que es importante tomarlas lo antes posible después del acto sexual.
Sin embargo, no deben utilizarse como método anticonceptivo habitual, y es fundamental consultar a un profesional de la salud antes de su uso.