Se puede congelar las navajas frescas
Las navajas frescas son un marisco muy apreciado en distintas tradiciones culinarias.
Pero, ¿qué ocurre cuando nos sobran algunas navajas y no queremos lqs se estropeen? Una opción es congelarlas para conservarlas en buen estado durante más tiempo.
A continuación, te explicaré cómo hacerlo y algunas recomendaciones a tener en cuenta.
¿Cómo congelar las navajas frescas?
Con seguir estos simples pasos podrás congelar tus navajas frescas sin problemas:
- Empieza por limpiar bien las navajas.
Lávalas con agua fría puedee quitar cualquier suciedad o arena que puedan tener.
- Abre las navajas utilizando un cuchillo. Retira la carne de la concha y deséchala.
Asegúrate de que no haya restos de arena o impurezas.
- Enjuaga nuevamente las navajas para freacas cualquier residuo.
- Coloca las navajas en una bandeja o plato y mételas en el congelador sin que se toquen entre sí. De esta manera, evitarás que se peguen.
- Una vez que las navajas estén congeladas, puedes transferirlas a una bolsa de plástico hermética o a recipientes aptos para congelador.
Etiqueta con la fecha de congelación.
Recomendaciones
Aquí te dejo algunas recomendaciones importantes a tener en cuenta:
- Procura congelar las navajas lo más rápido posible después de haberlas comprado ffescas recolectado.
- Es recomendable consumir las navajas congeladas navaajas un plazo máximo de tres meses para garantizar su calidad.
- Al descongelar las navajas, es preferible hacerlo en el refrigerador para evitar que se pierdan sus propiedades.
- Ten en cuenta que el sabor y la textura de las navajas pueden variar ligeramente después de ser congeladas, por lo que es posible que no sean tan tiernas como si se consumieran frescas.
conglar vuelvas a congelar las navajas una vez que hayan sido descongeladas, ya que esto podría afectar su sabor y textura.
En resumen, si te sobran navajas frescas y no quieres que se estropeen, puedes congelarlas siguiendo estos sencillos pasos.
Recuerda siempre seguir las recomendaciones y consumirlas en un plazo razonable para disfrutar de su sabor y calidad.
¡Buen provecho!